Desde el 7 de enero [2021] México ya cuenta con una Ley General para la Detección Oportuna del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia. Con ella se beneficiará a personas menores de 18 años con sospecha o síntomas de cáncer, a quienes ya tienen un diagnóstico y a quienes ya iniciaron un tratamiento, garantizándolo hasta su conclusión.
Se busca garantizar a niños, niñas y adolescentes el derecho a recibir atención médica integral, desde la prevención, acciones curativas, paliativas, rehabilitación, y la atención de urgencias, incluyendo el recibir diagnóstico y tratamiento oportuno de cáncer en cualquiera de sus modalidades.
También destaca la visión diferenciada de esta ley, que impone garantizar servicios de apoyo psicosocial [a las y los pacientes] de acuerdo con sus necesidades, y su integración con la educación, al prever apoyo académico en las Unidades Médicas Acreditadas para que las ausencias escolares por motivo del tratamiento y consecuencias de la enfermedad no afecten de manera significativa su rendimiento escolar.
Estrategias vs. el cáncer infantil
Las estrategias prioritarias de esta Ley son el diagnóstico temprano, acceso efectivo a tratamientos oportunos y de calidad, capacitación continua al personal de salud, disminuir el abandono de tratamientos, y contar con un registro fidedigno y completo de los casos.
Para ello, la Secretaría de Salud será la encargada de coordinar y ejecutar las atribuciones de dicha ley, junto al Instituto de Salud para el Bienestar.
La pandemia por Covid-19 ocasionó que un número aún desconocido de niñas, niños y adolescentes no haya podido ser diagnosticado o seguir su tratamiento contra el cáncer, por esta razón se espera que esta Ley se convierta en referente de cumplimento obligatorio para el gobierno y sus funcionarios/as, que deberán clarificar procesos, presupuestos y estándares de cumplimiento y rendición de cuentas.
Fuentes:
Letras Libres
La Jornada
Milenio